Piedra natural

La piedra natural una vez procesada en los talleres de producción se comercializa en el mercado ofertándola en distintos acabados y formatos adaptándose a cualquier tendencia constructiva o de diseño. 

Una buena elección del material pasaría por tener en cuenta la ubicación, interior o exterior, la estancia según el uso, etc.

Limpieza de la Piedra natural

Como norma general se suele llevar a cabo una primera limpieza de la piedra después del final de obra, es importante que durante la instalación se tomen ciertas precauciones al aplicar los morteros para evitar en la medida de lo posible el exceso de restos de obra, sobre todo en piedras calizas, ya que estas son sensibles a los limpiadores con pH ácido.

Tratamiento de Protección

La piedra natural es en si misma un material muy resistente y duradero, pero dependiendo de su naturaleza y composición puede estar más o menos expuesta a la suciedad, por lo tanto se recomiendan la aplicación de tratamientos de protección anti-manchas, siendo los más comunes los tratamientos hidrófugos

Mantenimiento 

Para prolongar la durabilidad de los tratamientos, el mantenimiento se llevara a cabo con detergentes neutros (niveles de pH entre 7 y 10) específicos para la piedra natural. Por lo general en los suelos tratados, las manchas más típicas se pueden eliminar fácilmente con agua jabonosa en las primeras horas del contacto con la superficie de la piedra. De no ser así, siempre se puede utilizar algún limpiador especial formulado para el tipo de mancha en cuestión y su naturaleza, grasas, vinos, pinturas, etc.