La pizarra tradicionalmente se ha utilizado para techar, sobre todo en las comarcas extractivas, sin embargo las nuevas técnicas de producción han permitido desarrollar otros formatos y aplicaciones.
La utilización de la pizarra es habitual en interiores sobre pavimentos y aplacados, y en exteriores como revestimientos de fachadas y fachadas ventiladas.
Hoy en día la encontramos incluso en piezas para mobiliario y menaje. Por su textura y color es un material muy apreciado por decoradores y diseñadores adaptándose a las últimas tendencias en decoración.
El título de este post es una de las principales cuestiones que se nos plantean al escoger la pizarra para decorar un espacio.
Los problemas más habituales de su mantenimiento tienen que ver con una limpieza de final de obra inadecuada y la ausencia de un tratamiento de protección para evitar posibles manchados.
No todas las piedras son iguales ni todos los problemas los mismos. Los problemas que nos puede dar la pizarra son: suciedad general, carbonatación, eflorescencias, etc.
A continuación presentamos una lista con los productos adecuados para tratar cada tipo de problema:
LIMPIEZA DIARIA
UR 14 Producto de mantenimiento para revestimientos de piedra porosa
LIMPIEZA PROFUNDA - LIMPIEZA DE FINAL DE OBRA
GR 75 Limpiador general especial
LIMPIEZA ESPECIAL
En exteriores:
ZE 77 Limpiador del velo de cemento
SF 79 Limpiador de cal y eflorescencias
TRATAMIENTOS DE PROTECCIÓN
SI 86 Impregnación. Antimanchas y protector.
SI 83 Intensificador del color. Intensifica el color de la pizarra, confiriéndole un “efecto mojado”, y repele el agua.
SB 49 Aceite para pizarra. Intensifica el color y protege la piedra de las inclemencias del tiempo.
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